viernes, 2 de septiembre de 2011

¿Cibernautas terroristas?


Especialista en sociedad de la información por la Universidad Oberta de Cataluña (UOC). Profesor de posgrado en comunicación en la Universidad La Salle Bajío, UNIVA, UNID, UPN y UC de Aguascalientes.

Fueron encarcelados en Veracruz dos usuarios de Twitter y Facebook bajo las acusaciones de terrorismo por enviar mensajes falsos sobre hechos delictivos a través de las redes. María de Jesús Bravo Paloga y Gilberto Martínez Vera recibieron auto de formal prisión este primero de septiembre. ¿Es un acto terrorista el cometido por los cibernautas o es el Estado el que ejerce terrorismo contra la libertad civil?

A pesar de que el caso es el primero en México, donde usuarios de Internet son detenidos por enviar mensajes falsos que provocaron pánico social, a nivel internacional tales medidas han sido aplicadas en otros países donde existe un férreo control sobre los contenidos en la red, como ocurre en China, Venezuela, Libia, Túnez, Egipto, Irán o Hungría.

Tal vez la referencia más conocida es el caso de Estados Unidos, donde después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el gobierno dio facultades a sus órganos policiacos para vigilar las comunicaciones civiles a través de la red para encontrar a “terroristas”. El gobierno norteamericano ha aprovechado cualquier daño a su sistema para intentar controlar la red: En 2010 intentó regular Internet luego del ataque de hackers contra Sony y Nasdaq, en tanto en mayo pasado la secretaria de Estado, Hillary Clinton presentó una iniciativa para dosificar la información de la supercarretera de la información luego de los escándalos desatados por WikiLeaks.

Respecto a las sanciones contra usuarios de Internet existen ejemplos de todo tipo, como es la detención de un internauta en Corea del Sur por predecir la quiebra de Lehman Brothers y la depreciación del Won frente al dólar en 2009, el encarcelamiento de la bloguera Lyndal Harrington por realizar críticas en contra de la familia de la fallecida ex modelo Anna Nicole Smith, la condena a tres años de cárcel contra Maikel Nabil a principios de 2011 por reprobar las acciones del ejército egipcio o la sentencia condenatoria que recibió el mes pasado el disidente Pham Minh Hoang por escribir artículos en la red en contra del régimen vietnamita.

¿Hasta donde el Estado tiene la libertad de controlar la libertad civil en la red y hasta donde la sociedad civil tiene la libertad de expresarse en Internet? Bajo estas preguntas podemos analizar tres aspectos que han aparecido en la reciente historia de la red:

  1. El poder político ha intentado controlar la red cuando ve afectados sus intereses políticos y económicos.

  2. El Estado utiliza sus aparatos coercitivos y legales contra los usuarios según sus políticas públicas.

  3. La red es utilizada por usuarios y todo tipo de organismos para sus propios fines, incluyendo para calumniar, denostar, difamar, etcétera.

Si bien el Estado como aparato político puede intentar controlar la red y a los usuarios, ¿cuál debe ser el papel del cibernauta en la red?, ¿dónde quedan los límites entre la libertad de expresión y los derechos de terceros? La gran libertad que genera Internet debe ser defendida porque puede mejorar los niveles democráticos de una sociedad, pero también está comprobado que puede ser un mecanismo de manipulación y persuasión, principalmente en las arenas políticas (como los procesos electorales registrados en varios estados mexicanos en 2010).

El caso de Veracruz

La jueza Beatriz Hernández dictó este primero de septiembre auto de formal prisión en contra de María de Jesús Bravo y Gilberto Martínez al considerar que los usuarios de Internet utilizaron Twitter y Facebook para enviar mensajes con fines terroristas y de sabotaje, delitos tipificados en el Código Penal local.

Los hechos se remontan al pasado 25 de agosto cuando dichos usuarios enviaron a través de las redes sociales más de 30 mensajes donde alertaban a la población sobre supuestos ataques de cárteles del narcotráfico en contra de instalaciones educativas donde presuntamente habían sido acribillados varios niños. Según reveló el propio secretario de gobierno de Veracruz, Gerardo Buganza, los posts y tweets provocaron “sicosis entre la población”.

Al respecto Amnistía Internacional emitió este mismo día un comunicado donde consideraba injusta la detención de la periodista Bravo Pagola y del maestro Martínez Vera bajo los cargos de terrorismo. Amnistía consideró que los procesos judiciales en contra de los presuntos responsables son irregulares, pues se les mantuvo sin comunicación por más de 60 horas como medida de presión para que confesaran sus delitos.

A Bravo Paloga y Martínez Vera se les acusa de terroristas, lo cual considero una medida desproporcionada por parte del gobierno estatal, más si definimos al terrorismo desde sus orígenes en Francia del siglo XVIII: el uso del poder coercitivo contra la población civil. La jueza deberá comprobar los delitos por sabotaje y generación de pánico entre la sociedad como medidas premeditadas por los cibernautas.

Por otro lado, según las primeras declaraciones, Bravo Paloga y Martínez Vera difundieron “rumores” que desencadenaron miedos profundos entre la comunidad. Los miedos no han sido detonados en la sociedad por causas endógenas, sino por el contexto: un aumento creciente de la violencia en la vida colectiva de los mexicanos a partir de 2006 cuando inicio la guerra del gobierno federal en contra del narcotráfico.

En el caso de los tuiteros de Veracruz, no se trata de un acto terrorista como han sido calificados los ataques al Casino Royal, a las Torres Gemelas o a la Estación de Atocha en España, sino de un probable uso irresponsable por parte de dos cibernautas que utilizaron la libertad que da la red para propagar información falsa, sin comprobación y que a través de la red se convirtió en una verdad electrónica.

Lo novedoso del caso es que por primera vez un gobierno utiliza las instituciones judiciales en contra de dos cibernautas. Hay hechos anteriores que han pasado desapercibidos y en donde nunca hubo detenidos, aquí dos ejemplos: entre julio y septiembre de 2009 circularon correos electrónicos en Zacatecas que alertaron a la población sobre “ataques” con granadas y fusiles de asalto a quienes asistieran a la Feria del Estado, la fiesta organizada por el gobierno fue un fracaso. En abril de 2010 en el Estado de Morelos, circularon rumores a través de las redes sociales que provocaron pánico civil y cierre de comercios.

En México las noticias falsas no sólo circulan por la red, sino también por los medios de comunicación tradicionales y los programas de “chismes”. Por tal motivo el encarcelar a dos usuarios de la red puede ser calificado como un atentado contra la libertad de la red, pero por otro lado la falta de límites éticos de los usuarios puede también detonar efectos negativos no sólo contra el poder político, sino contra otras esferas sociales.

El Estado no debe intentar controlar la libertad de la red ni los contenidos que circulan, sean rumores o verdades. Además de que no debe, es imposible hacerlo. Los usuarios deben ser responsables de lo que publican, pues la red no tiene límites, menos en la época actual donde la falta de información sobre la narcoviolencia se llena de rumores, expandiendo a través de Internet el miedo y terror, que algunas veces es infundado.


Fuente http://www.etcetera.com.mx/articulo.php?articulo=8968



miércoles, 11 de mayo de 2011

Pacto Nacional por la paz, la justicia y la legalidad

oponemos a la sociedad y planteamos la exigencia y mandato a las autoridades acciones de corto y mediano plazo que inicien un nuevo camino de paz con justicia y dignidad...


1.Exigimos verdad y justicia:

a) Se deben esclarecer y resolver los asesinatos, las desapariciones, los secuestros, las fosas clandestinas, la trata de personas, y el conjunto de delitos que han agraviado a la sociedad, mediante procesos transparentes y efectivos de investigación, procuración y administración de justicia en que se procese a los autores materiales e intelectuales incluyendo a las redes de complicidad y omisión de las autoridades responsables. Determinar la identidad de todas las víctimas de homicidio es un ejercicio indispensable para generar confianza.

b) Exigimos a las autoridades estatales y federal, como señal de la capacidad de funcionamiento del Estado, la resolución pública que presente en un máximo de tres meses a los autores intelectuales y materiales de alguno de los casos emblemáticos que han agraviado a la sociedad, como son: la familia Reyes, Josefina Reyes Salazar, María Magdalena Reyes Salazar, Elías Reyes Salazar, Luisa Ornelas Soto, esposa de Elías, Julio César Reyes Salazar, Rubén Reyes Salazar, Marisela Escobedo y su hija Rubí, Susana Chávez, Bety Cariño y Jery Jaakola, los niños y niñas de la guardería ABC, María Magdalena y Andrea Nicole Figueroa, Emilio Franco Navarro, Valeria Muñoz Ramos, Sofía Martínez.

2. Poner en cada espacio público placas con nombres de las víctimas, como segundo punto dentro de las exigencias mínimas, requerimos poner fin a la estrategia de guerra y asumir un enfoque de seguridad ciudadana.

a). Se debe cambiar el enfoque militarista y la estrategia de guerra de la seguridad puiblica y asumir una nueva estrategia de seguridad ciuddana con enfoque en los derchos humanos, que evite la participación del Ejército en tareas policiales y avance un modelo de seguridad alternativo y que recupere las experiencias comunitarias, autogestivas y la participación ciudaana en las colonias, barrios y unidades habitacoionales.

b) Exigimos que antes de dos meses los Congresos locales aprueben la reforma constitucional en derechos humanos y sea publicada para darle plena efectividad. En el mismo plazo se instituyan mecanimos de protección de periodistas y defensores de derechos humanos.

c) Exigimos que no se aprueben leyes o normas que quebranten la ley o los derechos humanos y las garantías idnivudales, bajo el concepto de seguridad nacional y que no se aprueben las modificacioens propuestas al dictamen de la Ley de Seguridad Nacional, que se aprueben leyes concertadas con organziaciones de derechos humanos y de la sociedad civil con un enfoque de respeto a los derechos humanos.

d) Convocamos a la sociedad civil a organizar un encuentro nacional de las experiencias de seguridad pública, defensa ciudadana, autogestiva y comunitaria que ya existen en el país, para poder reflexionar colectivamente las alternativas ciudadnas al respecto y como reconstruir el tejido social en comunidades barrios y colonias a partir de conocer y diagnosticar las formas que toma la delincuencia en cada región y saber cómo enfrentarla.

3. Exigimos combatir la corrupción y la impunidad.

a) Se requiere una amplia reforma en la procuración y administración de justicia que dote de verdadera autonomía al MP y al Poder Judicial, que estabelzca el control ciudadano sobre las policías y los cuerpos de seguridad, avance la reforma a los juicios orales y establezcan sistemas más efectivos de control judicial que reduzcan la discrecionalidad en los procedimientos y resoluciones de fondo. La justicia no puede seguir al servicio de calculos políticos, también se requiere legislar la capacidad de atribuciones de investigación y consignación de funcionarios públicos de los tres ordenes de gobierno en caso de corrupción.

b) exigimos que en máximo seis meses el Congreso elimine el fuero de legisladores y funcionarios de los tres ordenes de gobierno en materia de actos de corrupción, delitos del orden común y del crimen organizado.

4. Exigimos combatir la raíz economica y ganancia del crimen

a) La criminalidad y su violencia tiene como su motor las ganancias derivadas del narcotráfico, los secuestros, la trata de personas, la extorsión, la venta de protección y demás delitos que después inyecta los recursos a la economía mediante el lavado de dinero.

Exigimos un combate frontal al lavado de dinero y activos de de delicnuentes, mediante la creación de unidades autónomas de investigación patrimonial en coordinación con la Unidad Federal de Inteligencia Financiera que permitan reunir material probatorio para formular acusaciones y dictar sentencias contra negocios ilegales.

b). Exigimos la presentación de un informe a la nacion sobre los resultados de investigación patrimonial y de lavado de dinero, que muestren los casos mas notorios que se han sancionado en este sexenio y sobre el avance y la investigación de las unidades de investigacióin sobre lavado de dinero de las 32 entidades y la federal.

c) Llamamos a la ciudadanía a denunciar los casos notorios de riqueza mal habida y lavado de dinero y los casos de infiltración de recursos del crimen organziado en las campañas políticas y los negocios.

5. Exigimos la atencióin de emergencia a la juventud y acciones efectivas a la recuperación del tejido spocial.

a) La seguridad ciudadana no se resolverá con armas y violencia, exigimos una política económica y social que genere oportunidades reales de educacion, salud, cultura y empleo para jóvenes, porque son las y los principales vícitmas de esta estrategia. Exigimos la recuperación del carácter publico de la educación y romper el control corporativo que ejerce la cúpula del sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, donde la política educativa así como el incremento inmediato de los recursos a las acciones sociales de seguridad ciudadana, al menos en la misma proporción a los destinados a las Fuerzas Armadas y corporaciones de seguridad pública.

b) Exigimos que en los próximos tres meses se establezca un programa especial de emergencia nacional para y de jóvenes que invierta las prioridades del presupuesto garantizando al menos lo mismo que se destina a seguridad pública a la construcción de escuelas y el aumento de la matrícula en la educación secundaria, media superior y superior, de escuelas públicas, así como recursos para proyectos culturales, deportivos, productivos y sociales realizados por los propios jóvenes y sus organizaciones, como acciones de reconstrucción del tejido social en barrios, comunidades y unidaes habitacionales

6. Exigimos democracia participativa, mejor democracia representativa y democratización en los medios de comunicación.

a) La seguridad requiere democracia y nuevos medios de participación ciudadana. Exgimos que se amplién los medios e instrumentos de participación ciudadana en los asuntos públicos mediante el reconocimiento isntitucional de la consulta popular, las candidaturas independientes, revocación del mandato, el voto en blanco y las acciones colectivas, se requiere de una política de Estado en materia de telecomuncaciones que rompa en el menor tiempo posible los monopolios y genere una amplia democratización y apertura no sólo a la competencia sino el fortalecimiento de los medios públicos.

b) Exgimos a la Cámara de Diputados que en un periodo extraordinario, a más tardar en dos meses apruebe la minuta de reforma política constitucional que establece la consulta popular, la iniciativa legislaiva, las candidaturas independientes y la reelección inmediata de legisladore sy alcaldes.

c) Exgimos que la legislación reglamentaria de la reforma política considere una amplia constula y participación ciudadana, incluya la revocación del mandato y la reducción de financiamiento a los partidos políticos, y retome los asuntos pendientes en materia de legislación de las acciones colectivas evitando su restricción y retroceso, así como la aprobación de la ley federal de telecomunicaciones y contenidos audivosiaules, propuesto por la sociedad civil y legisladores de varios partidos.


Estas propuestas buscan detonar una nueva convivencia y nuevas bases para la legalidad, son el inicio de un camino, no son su su fin, proponemos un pacto ciudadano entre los miembros de la sociedad civil una serie de planteamientos y de mandatos de exigencias a los gobernantes, a los líderes de los partidos políticos y los actores de poder. Este momento requiere la participación de todas y todos, el pacto de la sociedad civil implica un esfuerzo de unidad y organización nacional para que tengamos una voz y acciones parar esta guerra y la violencia social, corrupción e impunidad que nos está destruyendo como personas y como nación, tenemos que dejar la apatía, el paternalismo, las visiones sectarias para sumar colectivamente con una nueva responsabilidad de participación en los asuntos públicos. Esta es una invitación a la sociedad civil para organizarnos y unirnos en torno a demandas y ejes fundamentales de lucha para detener la guerra. Por otro, con esta unidad podemos hacer un emplazamiento a las más altas autoridades y los responsables para exigirles que se comprometan a construir las acciones básicas con el fin de empezar a construir una paz verdadera con justicia y dignidad.

El 10 de junio nos reuniremos con las comisiones de verificación y sanción que la sociedad civil nacional establecerá en este tiempo con especialistas y gente honorable para cada uno de los seis puntos que se acaban de mencionar. La sociedad civil va a monitorear el establecimiento de exigencias y sanciones necesarias si no se cumplen. Verificaremos que cumplan cada punto.



lunes, 9 de mayo de 2011

Discurso en el Zócalo de la Ciudad de México, al culminar la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad,

Javier Sicilia

Tal vez la era se convierta por completo en un tiempo de penuria. Pero tal vez no, todavía no, aún no, aun a pesar de la inconmensurable necesidad, a pesar de todos los sufrimientos, a pesar de un dolor sin nombre, a pesar de la ausencia de paz en creciente progreso, a pesar de la creciente confusión.

Heidegger

(Nuestro) peso es (nuestro) amor; a donde quiera que se (nos) lleve, es él quien nos lleva. (Ese) don que proviene de (nosotros) nos inflama y nos eleva: (nosotros) ardemos y vamos.

San Agustín

Hemos llegado a pie, como lo hicieron los antiguos mexicanos, hasta este sitio en donde ellos por vez primera contemplaron el lago, el águila, la serpiente, el nopal y la piedra, ese emblema que fundó a la nación y que ha acompañado a los pueblos de México a lo largo de los siglos. Hemos llegado hasta esta esquina donde alguna vez habitó Tenochtitlan –a esta esquina donde el Estado y la Iglesia se asientan sobre los basamentos de un pasado rico en enseñanzas y donde los caminos se encuentran y se bifurcan–; hemos llegado aquí para volver a hacer visibles las raíces de nuestra nación, para que su desnudez, que acompañan la desnudez de la palabra, que es el silencio, y la dolorosa desnudez de nuestros muertos, nos ayuden a alumbrar el camino.

Si hemos caminado y hemos llegado así, en silencio, es porque nuestro dolor es tan grande y tan profundo, y el horror del que proviene tan inmenso, que ya no tienen palabras con qué decirse. Es también porque a través de ese silencio nos decimos, y les decimos a quienes tienen la responsabilidad de la seguridad de este país, que no queremos un muerto más a causa de esta confusión creciente que sólo busca asfixiarnos, como asfixiaron el aliento y la vida de mi hijo Juan Francisco, de Luis Antonio, de Julio César, de Gabo, de María del Socorro, del comandante Jaime y de tantos miles de hombres, mujeres, niños y ancianos asesinados con un desprecio y una vileza que pertenecen a mundos que no son ni serán nunca los nuestros; estamos aquí para decirnos y decirles que este dolor del alma en los cuerpos no lo convertiremos en odio ni en más violencia, sino en una palanca que nos ayude a restaurar el amor, la paz, la justicia, la dignidad y la balbuciente democracia que estamos perdiendo; para decirnos y decirles que aún creemos que es posible que la nación vuelva a renacer y a salir de sus ruinas, para mostrarles a los señores de la muerte que estamos de pie y que no cejaremos de defender la vida de todos los hijos y las hijas de este país, que aún creemos que es posible rescatar y reconstruir el tejido social de nuestros pueblos, barrios y ciudades.

Si no hacemos esto solamente podremos heredar a nuestros muchachos, a nuestras muchachas y a nuestros niños una casa llena de desamparo, de temor, de indolencia, de cinismo, de brutalidad y engaño, donde reinan los señores de la muerte, de la ambición, del poder desmedido y de la complacencia y la complicidad con el crimen.

Todos los días escuchamos historias terribles que nos hieren y nos hacen preguntarnos: ¿Cuándo y en dónde perdimos nuestra dignidad? Los claroscuros se entremezclan a lo largo del tiempo para advertirnos que esta casa donde habita el horror no es la de nuestros padres, pero sí lo es; no es el México de nuestros maestros, pero sí lo es; no es el de aquellos que ofrecieron lo mejor de sus vidas para construir un país más justo y democrático, pero sí lo es; esta casa donde habita el horror no es el México de Salvador Nava, de Heberto Castillo, de Manuel Clouthier, de los hombres y mujeres de las montañas del sur –de esos pueblos mayas que engarzan su palabra a la nación– y de tantos otros que nos han recordado la dignidad, pero sí lo es; no es el de los hombres y mujeres que cada amanecer se levantan para ir a trabajar y con honestidad sostenerse y sostener a sus familias, pero sí lo es; no es el de los poetas, de los músicos, de los pintores, de los bailarines, de todos los artistas que nos revelan el corazón del ser humano y nos conmueven y nos unen, pero sí lo es. Nuestro México, nuestra casa, está rodeada de grandezas, pero también de grietas y de abismos que al expandirse por descuido, complacencia y complicidad nos han conducido a esta espantosa desolación.

Son esas grietas, esas heridas abiertas, y no las grandezas de nuestra casa, las que también nos han obligado a caminar hasta aquí, entrelazando nuestro silencio con nuestros dolores, para decirles directamente a la cara que tienen que aprender a mirar y a escuchar, que deben nombrar a todos nuestros muertos –a esos que la maldad del crimen ha asesinado de tres maneras: privándolos de la vida, criminalizándolos y enterrándolos en las fosas comunes de un silencio ominoso que no es el nuestro–; para decirles que con nuestra presencia estamos nombrando esta infame realidad que ustedes, la clase política, los llamados poderes fácticos y sus siniestros monopolios, las jerarquías de los poderes económicos y religiosos, los gobiernos y las fuerzas policiacas han negado y quieren continuar negando. Una realidad que los criminales, en su demencia, buscan imponernos aliados con las omisiones de los que detentan alguna forma de poder.

Queremos afirmar aquí que no aceptaremos más una elección si antes los partidos políticos no limpian sus filas de esos que, enmascarados en la legalidad, están coludidos con el crimen y tienen al Estado maniatado y cooptado al usar los instrumentos de éste para erosionar las mismas esperanzas de cambio de los ciudadanos. O ¿dónde estaban los partidos, los alcaldes, los gobernadores, las autoridades federales, el ejército, la armada, las Iglesias, los congresos, los empresarios; dónde estábamos todos cuando los caminos y carreteras que llevan a Tamaulipas se convirtieron en trampas mortales para hombres y mujeres indefensos, para nuestros hermanos migrantes de Centroamérica? ¿Por qué nuestras autoridades y los partidos han aceptado que en Morelos y en muchos estados de la República gobernadores señalados públicamente como cómplices del crimen organizado permanezcan impunes y continúen en las filas de los partidos y a veces en puestos de gobierno? ¿Por qué se permitió que diputados del Congreso de la Unión se organizaran para ocultar a un prófugo de la justicia, acusado de tener vínculos con el crimen organizado y lo introdujeron al recinto que debería ser el más honorable de la patria porque en él reside la representación plural del pueblo y terminaran dándole fuero y después aceptando su realidad criminal en dos vergonzosos sainetes? ¿Por qué se permitió al presidente de la República y por qué decidió éste lanzar al ejército a las calles en una guerra absurda que nos ha costado 40 mil víctimas y millones de mexicanos abandonados al miedo y a la incertidumbre? ¿Por qué se trató de hacer pasar, a espaldas de la ciudadanía, una ley de seguridad que exige hoy, más que nunca una amplia reflexión, discusión y consenso ciudadano? La Ley de Seguridad Nacional no puede reducirse a un asunto militar. Asumida así es y será siempre un absurdo. La ciudadanía no tiene por qué seguir pagando el costo de la inercia e inoperancia del Congreso y sus tiempos convertido en chantaje administrativo y banal cálculo político. ¿Por qué los partidos enajenan su visión, impiden la reforma política y bloquean los instrumentos legales que permitan a la ciudadanía una representación digna y eficiente que controle todo tipo de abusos? ¿Por qué en ella no se ha incluido la revocación del mandato ni el plebiscito?

Estos casos –hay cientos de la misma o de mayor gravedad– ponen en evidencia que los partidos políticos, el PAN, el PRI, el PRD, el PT, Convergencia, Nueva Alianza, el Panal, el Verde, se han convertido en una partidocracia de cuyas filas emanan los dirigentes de la nación. En todos ellos hay vínculos con el crimen y sus mafias a lo largo y ancho de la nación. Sin una limpieza honorable de sus filas y un compromiso total con la ética política, los ciudadanos tendremos que preguntarnos en las próximas elecciones ¿por qué cártel y por qué poder fáctico tendremos que votar? ¿No se dan cuenta de que con ello están horadando y humillando lo más sagrado de nuestras instituciones republicanas, que están destruyendo la voluntad popular que mal que bien los llevó a donde hoy se encuentran?

Los partidos políticos debilitan nuestras instituciones republicanas, las vuelven vulnerables ante el crimen organizado y sumisas ante los grandes monopolios; hacen de la impunidad un modus vivendi y convierten a la ciudadanía en rehén de la violencia imperante.

Ante el avance del hampa vinculada con el narcotráfico, el Poder Ejecutivo asume, junto con la mayoría de la mal llamada clase política, que hay sólo dos formas de enfrentar esa amenaza: administrándola ilegalmente como solía hacerse y se hace en muchos lugares o haciéndole la guerra con el ejército en las calles como sucede hoy. Se ignora que la droga es un fenómeno histórico que, descontextualizado del mundo religioso al que servía, y sometido ahora al mercado y sus consumos, debió y debe ser tratado como un problema de sociología urbana y de salud pública, y no como un asunto criminal que debe enfrentarse con la violencia. Con ello se suma más sufrimiento a una sociedad donde se exalta el éxito, el dinero y el poder como premisas absolutas que deben conquistarse por cualquier medio y a cualquier precio.

Este clima ha sido tierra fértil para el crimen que se ha convertido en cobros de piso, secuestros, robos, tráfico de personas y en complejas empresas para delinquir y apropiarse del absurdo modelo económico de tener siempre más a costa de todos.

A esto, ya de por sí terrible, se agrega la política norteamericana. Su mercado millonario del consumo de la droga, sus bancos y empresas que lavan dinero, con la complicidad de los nuestros, y su industria armamentista –más letal, por contundente y expansiva, que las drogas–, cuyas armas llegan a nuestras tierras, no sólo fortalecen el crecimiento de los grupos criminales, sino que también los proveen de una capacidad inmensa de muerte. Los Estados Unidos han diseñado una política de seguridad cuya lógica responde fundamentalmente a sus intereses globales donde México ha quedado atrapado.

¿Como reestructurar esta realidad que nos ha puesto en un estado de emergencia nacional? Es un desafío más que complejo. Pero México no puede seguir simplificándolo y menos permitir que esto ahonde más sus divisiones internas y nos fracture hasta hacer casi inaudibles el latido de nuestros corazones que es el latido de la nación. Por eso les decimos que es urgente que los ciudadanos, los gobiernos de los tres órdenes, los partidos políticos, los campesinos, los obreros, los indios, los académicos, los intelectuales, los artistas, las Iglesias, los empresarios, las organizaciones civiles, hagamos un pacto, es decir, un compromiso fundamental de paz con justicia y dignidad, que le permita a la nación rehacer su suelo, un pacto en el que reconozcamos y asumamos nuestras diversas responsabilidades, un pacto que le permita a nuestros muchachos, a nuestras muchachas y a nuestros niños recuperar su presente y su futuro, para que dejen de ser las víctimas de esta guerra o el ejército de reserva de la delincuencia.

Por ello, es necesario que todos los gobernantes y las fuerzas políticas de este país se den cuenta que están perdiendo la representación de la nación que emana del pueblo, es decir, de los ciudadanos como los que hoy estamos reunidos en el zócalo de la Ciudad de México y en otras ciudades del país.

Si no lo hacen, y se empeñan en su ceguera, no sólo las instituciones quedarán vacías de sentido y de dignidad, sino que las elecciones de 2012 serán las de la ignominia, una ignominia que hará más profundas las fosas en donde, como en Tamaulipas y Durango, están enterrando la vida del país.

Estamos, pues, ante una encrucijada sin salidas fáciles, porque el suelo en el que una nación florece y el tejido en el que su alma se expresa están deshechos. Por ello, el pacto al que convocamos después de recoger muchas propuestas de la sociedad civil, y que en unos momentos leerá Olga Reyes, que ha sufrido el asesinato de 6 familiares, es un pacto que contiene seis puntos fundamentales que permitirán a la sociedad civil hacer un seguimiento puntual de su cumplimiento y, en el caso de traicionarse, penalizar a quienes sean responsables de esas traiciones; un pacto que se firmará en el Centro de Ciudad Juárez –el rostro más visible de la destrucción nacional– de cara a los nombres de nuestros muertos y lleno de un profundo sentido de lo que una paz digna significa.

Antes de darlo a conocer, hagamos un silencio más de 5 minutos en memoria de nuestros muertos, de la sociedad cercada por la delincuencia y un Estado omiso, y como una señal de la unidad y de la dignidad de nuestros corazones que llama a todos a refundar la Nación. Hagámoslo así porque el silencio es el lugar en donde se recoge y brota la palabra verdadera, es la hondura profunda del sentido, es lo que nos hermana en medio de nuestros dolores, es esa tierra interior y común que nadie tiene en propiedad y de la que, si sabemos escuchar, puede nacer la palabra que nos permita decir otra vez con dignidad y una paz justa el nombre de nuestra casa: México. l

*Texto íntegro pronunciado por Javier Sicilia este domingo en el Zócalo y que se puede leer también en la edición 1801 de la revista Proceso, ya en circulación.

jueves, 5 de mayo de 2011

Razones para marchar el 8 de mayo

Érika Loyo Beristáin

El domingo 8 de mayo, ha sido convocada la Marcha Nacional por la Paz y la Justicia. Un movimiento al que originalmente ha convocado el poeta Javier Sicilia, pero que cuenta con el respaldo de muchos movimientos sociales y organizaciones civiles que durante los últimos meses, han venido manifestándose y trabajando en la lucha contra la violencia desatada por la “guerra contra el narco”. En Villahermosa, la marcha silenciosa partirá de la Glorieta del Deportista hacia la Procuraduria (PGJ) en punto de las 10 de la mañana.

En el escenario nacional sobre el cual se despliega esta marcha, están no solo las muertes ocasionadas por esta guerra llena de violencia que sufrimos y las víctimas de los lacerantes “daños colaterales”; están también una serie de agravios que van siendo parte de nuestros saldos violentos y que hoy se vuelven históricos: el grave clima de inseguridad y falta de protección por la que atraviesa el periodismo mexicano, las injusticias en materia de derechos humanos, la crisis de nuestro sistema de procuración de justicia, el clima de impunidad y corrupción como método de sobrevivencia, la desigualdad social profunda, la pobreza que se incrementa todos los días, la falta de oportunidades para nuestros jóvenes… la sensación de vivir en un país hecho trizas y en el que no hay futuro posible.

Marchar por la paz y la justicia, no es solo un acto de indignación sino sobre todo, un ejemplo de dignidad colectiva. Unirse a esta marcha, no es solo caminar una ruta, sino participar en la construcción de un destino posible y necesario. Intentar caminar al lado de muchos, es visualizar la conformación de un nuevo “nosotros colectivo” que porta un corazón distinto, que lleva en las venas sangre de lucha y en sus latidos necesidad de justicia. Compartir cada paso de esta marcha, es intentar unirse a la formación de este nuevo corazón colectivo (dixit Javier Sicilia) que necesita nuestra patria para volver a latir con fuerza y sin miedo.

No es solo salir a las calles y hacer ciudadano el espacio público llenándolo de este nuevo “nosotros” en ciernes que está pleno de pasión y de lucha, es expresar que en medio de la diversidad de este México plural, es necesario voltear y escuchar lo que los ciudadanos sienten y piensan. El silencio que acompañará esta marcha, es su grito fundamental que se externa hacia toda forma de violencia instaurada en este país: basta de sangre, alto a la violencia, dignidad para nuestros derechos, libertad para nuestra cotidianidad, seguridad para nuestros pasos, certezas para vivir y amar. Un país diferente para nuestros hijos y nietos, una patria de los ciudadanos en donde todos vivamos en paz y con una nueva cultura de civilidad y respeto. Un trayecto y un rumbo distinto. Una vida feliz y después, una muerte digna que se nombre y se recuerde con dignidad.

El domingo 8 de mayo, hay que ir a marchar para proponer un rumbo diferente que nos permita salir del dolor y la inercia social en la que estamos sumidos. Hay que ir a marchar sin fobias, sin actitudes “anti-todo” pero sí con ánimo demandante y propósitivo. Debemos salir a marchar para mostrar que los ciudadanos queremos un país diferente y estamos dispuestos a aportar nuestra parte en ello. Hay que marchar para cambiar el miedo y la indignación en voluntad y colaboración comunitaria. Salgamos a marchar en paz y por la paz, porque solo ese “nuevo nosotros” unido, es capaz de reconstruir la esperanza.

Fuente: http://impreso.milenio.com/node/8952428

jueves, 17 de febrero de 2011

El nuevo poder de la gente

Sabina Berman

1.La gente gana la calle. Camina el asfalto codo a codo con desconocidos, se asombra de poder gritar los mismos lemas, de tener las mismas urgencias. De súbito, el azoro: nosotros somos el motor de una nueva era. Nosotros somos sus héroes. Nosotros somos el futuro.

2. El sentido común siempre es decepcionante. En este caso indica que un día los marchistas de Egipto tendrán que ceder su enorme libertad actual, poner su poder colectivo a recaudo de algunos pocos, que ocuparán el control central del país. Ojalá su control no sea abusivo, ojalá sepan cómo construir una democracia: oh Alá, que no traicionen las esperanzas de la gente.

3. ¿Pero qué es el sentido común sino el acopio del pasado? A partir de los últimos años del siglo XX, otra narrativa del poder de la gente se viene armando, atraída por una idea utópica. Utópica: que no puede realizarse todavía, pero imanta la imaginación. Una idea utópica que nació en las marchas de la altero-globalización, cuando cientos de miles de jóvenes protestaron contra los jefes de los Estados capitalistas. Esta es la utopía: una sociedad sin control central, donde cada ciudadano o grupo se absorbe en su trabajo: este grupo construye carreteras, este ejerce la medicina, otro grupo administra el erario, pero no se erige como el grupo que centraliza las decisiones de una sociedad.

Naomi Klein, la periodista canadiense, narra en su libro Vallas y ventanas cómo varias celebridades trataron de “organizar” a los jóvenes altero-globales, para convertirse en sus líderes, y cómo los jóvenes respondieron: no los necesitamos, una mayor inteligencia fluye cuando no hay control central.

4. Esta idea utópica encontró un símil en el libro Emergencia, de Steven Johnson, publicado en 2002, y de enorme influencia intelectual. El hormiguero. Nadie manda en el hormiguero, la hormiga Reina está mal nombrada: no reina, sólo da a luz hormigas, el todo es una acumulación de las decisiones mínimas de cada individuo o grupo, y funciona con un orden y una eficacia pasmosos.

¿No es aplicable a lo humano el modelo del hormiguero? Por supuesto que sí lo es: en internet es un hormiguero de información humana.

5. El internet es una maqueta de la sociedad plenamente democrática del futuro. Considérese por un minuto: una sociedad como internet, con mínimos reglamentos. Sin Control Central. Con una creatividad fabulosa. Considérese por otro minuto: desde internet se están organizando las marchas de Egipto, como si de la maqueta emanara la realidad, como si del mapa surgiera el territorio.

6. Es falso que en México la gente es apática. Que le falta todavía empoderarse, saber reclamar sus derechos, ganar las calles. Lo ha hecho ya. Por dar una muestra ejemplar, hace un año un millón de personas marchamos contra la inseguridad. Las ONG involucradas dieron muestra de una notable sofisticación: tenían previsto un plan que remontaba la protesta masiva. Un pliego de exigencias concretas y un método para calificar su cumplimiento por los gobernantes estatales y federales. Ahora en enero nos lo han informado a los otros ciudadanos: cada uno de los gobernadores reprobó en cada exigencia nuestra.

El problema de la gente en México es qué hacer con una clase política que se resiste a cumplirle. El problema es cómo salvar la democracia de los políticos que no saben/ no quieren/ no pueden ejercerla.


7. Lo primero es distinguir que esta generación de políticos es la que ha fallado a la democracia: no es la democracia la que ha fallado.

8.Parafraseo a John M. Ackerman, de su texto publicado en La Jornada (7 de febrero, 2011). Esta es la “ventaja” de nuestro momento histórico en México: con un poder fragmentado en partidos, con partidos desligados de la gente y vaciados de ideología, y que concitan el repudio parejo de la población, se despeja el tiempo para que una nueva opción, emergida de la gente, aparezca y se fortalezca. “Los ciudadanos voltearán la mirada hacia ellos mismos como los únicos responsables de su destino”. Sí. Pero ¿por cuáles mecanismos hemos los ciudadanos de articular esa nueva narrativa de futuro?

9. Mediemos entre la idea utópica de la sociedad sin Controladores Centrales y el sentido común. Digamos que buscamos por lo pronto un México con controladores al servicio de las urgencias de la gente. Digamos que las urgencias de la gente las conoce sobre todo la gente que las padece. ¿Podrían surgir desde la gente tres metas sociales que se reconozcan como las claves para alcanzar un mejor país? ¿Y cómo han de surgir?

Confiemos en el método de la marcha, del hormiguero, del internet: alguien canta un lema, lo corean cien, lo abandonan si no se contagia a la multitud, alguien corea otro lema, se contagia a un millón de personas, ese es un lema aprobado. Traslademos el método a las redes sociales y la prensa escrita. Cada cual enuncia sus tres metas y pone atención a las metas que se reiteran y acumulan seguidores.

10. Antes de que seamos carne de mitin en las próximas elecciones presidenciales; antes que candidatos intercambiables por los de hace seis años prometan promesas intercambiables por las de entonces; antes que las promesas nos hagan caer en esperanzas como las de otrora, volvamos la mirada hacia nosotros. Y no pasemos por debajo de la democracia que hemos ganado los ciudadanos: con esa narrativa de tres metas surgidas desde abajo, midamos a los que aspiran a controlarnos. Responde candidato, ¿cómo vas tú desde el Control Central a solucionarnos a nosotros nuestras tres urgencias claves?

11. Para uso del lector. Estas son las tres urgencias de México.
a.
b.
c.




(*) Este texto se publica en la edición 1789 de la revista Proceso, ya en circulación.

Artículo 39 Constitucional. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

¿Que pasa en Tabasco?, acaso no nos damos cuenta que el poder publico se ha convertido en botín y beneficio de unos cuantos. Mientras tanto, la mayoría de la población sumida en la pobreza. ¿Hasta cuando alzaremos unánimes la voz diciendo basta? ¿Donde están la justicia y el derecho? ¿Hasta cuando Tabasco dormirás el sueño de la indiferencia? Mientras la injusticia y la corrupción se pasean tomadas de la mano por la plaza. Sin distinción partidista se han corrompido ante el poder del dinero, actúan por soborno y cohecho. Despiértate tu que duermes...
¡basta!, creo que con esto hemos tenido suficiente.



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jueves, 27 de enero de 2011

Túnez: Y de repente... la rebelión

Anne Marie Mergier

Los jóvenes tunecinos fueron actores fundamentales en la llamada “Revolución del Jazmín”, que derivó en la caída del dictador Zine al Abidine Ben Ali. No sólo protagonizaron las movilizaciones masivas; también echaron mano de la tecnología –celulares e internet– para denunciar atropellos, organizarse y reflexionar sobre la situación de su país. Desconfiados de la clase política, se mantienen atentos para que ésta no les robe una victoria histórica: se trata de la primera revolución en un país árabe que hasta el momento rehúye del extremismo religioso y abraza los valores de la democracia y la libertad.

PARÍS, 26 de enero (Proceso).- El pasado 11 de enero Sami Ben Hassine publicó un texto en nawaat.org, un blog colectivo tunecino que ha jugado un papel importante en la llamada “Revolución del Jazmín”.

Sami, joven de la clase media tunecina, es representativo de la “generación Ben Ali”: nació hace 23 años, en 1987, cuando el dictador Zine al Abidine Ben Ali tomó el poder.

El cibernauta escribió:

Pertenezco a la nueva generación que vivió en Túnez bajo el reino absoluto de Ben Ali. En el liceo y en el colegio siempre uno tiene miedo de hablar de política. Hay soplones por doquier. Nadie se atreve a discutir en público. Todo el mundo desconfía. Tu vecino, tu amigo, el tendero de la esquina es un soplón de Ben Ali. ¿Acaso quieres que la policía te lleve por la fuerza a un lugar secreto a las cuatro de la mañana? Crecemos aterrados por la idea de comprometernos. Estudiamos. Salimos por la noche. No nos preocupamos de la política.

Poco a poco nos empezamos a enterar de los chanchullos de la “familia real” y de historias sobre tal o cual familiar de Leila (Trabelsi, segunda esposa de Ben Ali): uno tomó el control de tal industria, otro se apoderó de terrenos ajenos, un tercero hace negocios con la mafia italiana. Todo el mundo está al tanto. Pero nadie actúa. Seguimos estudiando (…)

Vivimos. No vivimos. Pensamos que vivimos. Tenemos ganas de creer que todo anda bien, ya que pertenecemos a la clase media. Pero sabemos que los cafés están llenos sólo porque son el refugio de los desempleados que pasan el día hablando de futbol. Los policías tienen miedo cuando se les dice que uno pertenece a la familia de Ben Ali. En seguida todas las puertas se abren, los hoteles ofrecen sus mejores habitaciones, los estacionamientos son gratuitos, las reglas de tránsito ya no existen. Túnez es un gigantesco terreno de juego virtual. Los que están en el poder no corren riesgo alguno; pueden hacer todo lo que se les antoja: las leyes son sus títeres.

Internet está bloqueado. Las páginas censuradas aparecen como inaccesibles, como si nunca hubieran existido. En los centros escolares los alumnos intercambian sus proxy (servidores de internet que permiten acceder a páginas web desde otros países). Una pregunta se vuelve obsesiva: ¿Tienes un proxy que sirva?

Túnez. Corrupción. Mordidas. Ganas de irse de aquí. Solicitud de beca para estudiar en Francia o Canadá. Dejarlo todo. Somos cobardes y lo asumimos. Dejamos el país a los que lo gobiernan.

Vamos a Francia. Nos olvidamos un poco de Túnez. Volvemos para las vacaciones. ¿Túnez? Playas de Sousse o de Hammamet, centros nocturnos. Restaurantes. ¿Túnez? Un gigantesco balneario.

Y de repente WikiLeaks revela lo que todo el mundo sabe (sobre el régimen de Ben Ali).

Y de repente un joven se quema vivo.

Y de repente se mata a 20 tunecinos en un solo día.

Y por vez primera todo esto nos parece motivo suficiente para rebelarnos, para vengarnos de esa familia real que se apoderó de todo, para aniquilar el orden establecido, que fue el que imperó durante toda nuestra juventud.

Una juventud educada que está hasta la coronilla y que se apresta a destruir todos los símbolos de ese Túnez arcaico, autocrático.

La vida de Mohamed Bouazizi cambió radicalmente con la muerte de su padre. Convertido en único sostén de su familia, abandonó sus estudios. Pidió ayuda al Colectivo de Estudiantes Desempleados. En vano. No consiguió trabajo. Acabó vendiendo frutas y legumbres en las calles de su ciudad: Sidi Bouzid, al sur de Túnez. No tenía licencia para hacerlo.

Sufrió el hostigamiento de policías y empleados municipales. El 17 de diciembre le confiscaron su mercancía. Mohamed fue al Gouvernorat (sede administrativa de la región) para quejarse. Los empleados lo rechazaron. Compró gasolina. Volvió al edificio del Gouvernorat, se empapó con el combustible y prendió un cerillo. Murió el 4 de enero en el hospital Ben Arous de la capital. Tenía 26 años.

Houcine Neji también vivía en Sidi Bouzid. Tenía 24 años y era desempleado. El 22 de diciembre participó en una manifestación de repudio por la muerte de Bouazizi. De pronto se subió a un poste eléctrico para protestar a gritos contra el desempleo y la miseria. Tocó cables de alta tensión y cayó electrocutado.

Ayub Alhammi sólo tenía 17 años. Intentaba organizar un mitin en solidaridad con las revueltas de Sidi Bouzid en el Instituto Al Wafa, donde estudiaba. Su iniciativa indignó a las autoridades de la escuela. Lo expulsaron. Al igual que Bouazizi, Alhammi fue a comprar gasolina, regresó a su centro de estudios y se inmoló.

Slim Amamou fue detenido por la policía el pasado 6 de enero. Los servicios de inteligencia lo acusaron de “destrucción de páginas webs oficiales”. En realidad, Slim404, su seudónimo de blogista, sólo había mencionado el ataque cibernético lanzado contra sitios gubernamentales por Anonymouse, grupo internacional de hackers que, en solidaridad con WikiLeaks, bloqueó en diciembre pasado el acceso a sitios de pago por internet hostiles a Julian Assange. A finales de ese mes, Anonymouse desató el Operativo Tunisia, que paralizó, sin destruirlos, ocho sitios gubernamentales tunecinos, entre ellos el de la presidencia.

Amamou fue liberado una semana después, el 13 de enero. Se mostró parco sobre su detención. Aseguró que no había sufrido torturas físicas. Sólo habló de presiones psicológicas. El 18 de enero asumió el cargo de secretario de Estado para la Juventud y Deportes en el muy caótico y controvertido gobierno de transición tunecino.

Amamou es uno de los ciberdisidentes más influyentes de Túnez. Tiene 33 años y era la pesadilla de los servicios de inteligencia de Ben Ali, que buscaban amordazarlo a como diera lugar. El pasado mes de marzo denunció públicamente los ataques perpetrados por la policía cibernética contra cuentas de correos electrónicos de numerosos internautas. Dos meses después, el 22 de mayo, día de la movilización internacional contra la censura en internet, organizó una manifestación en Túnez junto con activistas del movimiento ciudadano pacifista Nhar 3la 3ammar.

Al enterarse del suicidio de Mohamed Bouazizi y de las repercusiones que tenía en la región de Sidi Bouzid, divulgó en la red imágenes de la represión policiaca tomadas por teléfonos celulares en los lugares de los hechos. No tardó en convertirse en elemento clave de la rebeldía juvenil tunecina.

Su detención fue todo un acontecimiento en la blogósfera, no solamente porque es un personaje reconocido en el cibermundo, sino porque logró prender la función de geolocalización de su celular. Los internautas pudieron así seguir su pista y darse cuenta de que sus captores lo tenían encerrado en los sótanos del Ministerio del Interior… Fue una detención on line.

Antes de su arresto, lucía cabellos largos y rizados. El pasado 18 de enero, cuando se incorporó al gobierno provisional, apareció rapado. Precisó que los policías que lo habían mantenido incomunicado durante una semana eran responsables de su nuevo look.

Amamou, quien dirige una pequeña empresa de asesoría electrónica llamada Alixsys, se dice apolítico y sólo reivindica su pertenencia al Partido Pirata Tunecino, afiliado a la red internacional de partidos piratas cuyo único objetivo es defender la libertad total en internet.

No renunció a su cargo de secretario de Estado para la Juventud y Deportes después de que cuatro ministros, miembros de partidos de oposición a Ben Ali, se retiraron del gabinete. En entrevistas televisivas explicó que el exprimer ministro Mohamed Ghannouchi le había propuesto entrar al gabinete media hora antes de presentar el nuevo gobierno a la prensa.

No parece perturbar a Amamou el hecho de que los tunecinos rechacen ese gobierno. “Quiero que se oiga la voz del pueblo de internet”, insistió. “Renunciaré si no lo puedo hacer y no porque los demás renuncian”, enfatizó.


Tunisian Girl es el seudónimo cibernético de Lina Ben Mhemi, una bloguista de armas tomar que decidió reportear en zonas de conflicto y denunció tanto en su blog como en Twitter los abusos de las fuerzas policiacas. Las fotos que tomó de cinco manifestantes muertos en Regueb, ciudad ubicada cerca de Sidi Bouzid, dieron la vuelta a la blogósfera.

Lina fue también la primera en dar a conocer la detención de Slim Amamou, capturado por la policía con otros dos blogistas: Aziz Ammami y Hammadi Kaloutchka. Gracias a su página en Facebook sus reportajes tienen cada vez más audiencia.

Lo mismo pasa con nawaat.org, un blog colectivo que reúne abundante información sobre lo que pasa en todo el país.

Sami Ben Hassine, Mohamed Bouazizi, Houcine Neji, Ayub Alhammi, Slim Amamou y Lina Ben Mehmi son sólo seis jóvenes entre miles que tomaron su destino entre sus manos. Junto con los militantes de la poderosa Unión General de los Trabajadores de Túnez (UGTT) fueron el motor de esa “Revolución del Jazmín” que acabó con el régimen de Ben Ali y busca sentar las bases de un sistema democrático.

No hay que asombrarse por la presencia masiva de los jóvenes en las protestas. La edad promedio en ese país de 11 millones de habitantes es de 30 años y los jóvenes de entre 15 y 29 años son los más afectados por el desempleo, cualquiera que sea su nivel de educación. Representan 72% de los que no encuentran trabajo.

Tres de ellos tomaron acciones radicales y murieron. Los demás se lanzaron a la acción física en las calles y actuaron tecnológicamente con sus teléfonos celulares, sus computadoras personales o las de los cibercafés, para escribir sus blogs, moverse en redes sociales, como Facebook o Twitter, y acudir a los sitios de intercambio de información, como YouTube o Dailymotion. Inundaron la web con minivideos tomados en las manifestaciones del país, en los enfrentamientos con la policía, en los hospitales donde yacían heridos… Acabaron por rebasar el control de los censores de Ben Ali.

Más de 2 millones de tunecinos tienen una página personal en Facebook. Es un récord en el norte de África. Según el nawaat.org, la dictadura disponía de un cuerpo policiaco cibernético de 600 expertos que se dedicaban a hostigar y saquear las páginas más críticas. Las pirateaban y las saturaban con propaganda pro gubernamental. El régimen actuó sin piedad con los pioneros de la resistencia cibernética que crearon en 1998 la página Takriz. Fueron perseguidos y encarcelados. No se dieron por vencidos y sirvieron de ejemplo.

Los cibernautas juegan actualmente un papel importante en “la defensa de la Revolución del Jazmín”. Animan a los tunecinos a organizar comités de vigilancia para protegerse contra los “benalistas”, arman foros de discusión sobre los cambios democráticos que urge realizar en Túnez, debaten sobre la mejor manera de desmantelar el sistema de Ben Ali, cuestionan la composición del gobierno de transición, se citan para nuevas manifestaciones callejeras.

No bajan la guardia. Están alertas. Desconfían de casi toda la clase política de su país. Saben que está al acecho y dispuesta a robarles su victoria.


FUENTE. http://www.proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/87729


NOTA: TUNEZ SE PARECE A TABASCO, CON FAMILIA REAL Y TODO.


martes, 9 de noviembre de 2010

Tabasco: La corrupción completa la obra de las lluvias


Armando Guzmán

Cuantiosos daños ha sufrido Tabasco en los últimos cuatro años a causa de las lluvias. Mientras el senador Francisco García Lizardi los calcula en 50 mil millones de pesos, el diputado local Juan José Martínez Pérez culpa a la red de corrupción de funcionarios estatales y constructores, como es el caso de Manuel Santandreu Hernández, amigo del secretario de Asentamientos y Obras Públicas (SAOP), Héctor López Peralta. Ellos son los que se benefician del Plan Hídrico Integral de Tabasco manejado por la Conagua, señala el legislador.

VILLAHERMOSA, TAB., 30 de septiembre (Proceso).- El Plan Hídrico Integral de Tabasco (PHIT) anunciado por el presidente Felipe Calderón para impedir inundaciones se convirtió en un botín para la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Desde abril de 2008, cuando se dio a conocer, el organismo federal sólo ha beneficiado a un selecto grupo de constructores vinculados al secretario de Obras Públicas estatal, Héctor López Peralta, denuncia el diputado Juan José Martínez Pérez, coordinador del PRD en el Congreso local.

Exconstructor y presidente de la Comisión de Obras Públicas en la actual Legislatura, Martínez Pérez lamenta que en medio de la cuarta inundación que afecta a más de 150 mil personas en 12 de los 17 municipios se reavivó el jaloneo por los más de 9 mil millones de pesos del PHIT que ejercerá la Conagua de aquí a 2012.

Para él y otros especialistas consultados por el corresponsal, la licitación y asignación reciente de contratos por parte de la Conagua detonó el nuevo escándalo. Ellos sostienen que los 148 millones de pesos que se invertirán en el desazolve de cuatro kilómetros del río Samaria no servirán de nada; el dinero, insiste, “será tirado a la basura”.

Por ese afluente baja hacia el Golfo de México 70% de las aguas que desfoga la presa Peñitas. Hasta el viernes 24, se extraían 2 mil 300 metros cúbicos por segundo del embalse, lo que provoca anegaciones en los municipios Nacajuca, Jalpa de Méndez y Cunduacán. El restante 30% baja por el río Carrizal, que atraviesa Villahermosa y que cuando se desborda inunda la capital del estado.

A principios de agosto, la Conagua dividió y licitó las obras en cuatro tramos de un kilómetro cada uno. En una de las licitaciones, la 16101164-004, participaron 31 constructoras; siete más, las que presentaron las mejores propuestas económicas, fueron desplazadas. El organismo federal entregó el contrato al bloque Desazolves y Dragados, S.A. de C.V.; Armadora Tabasqueña, S.A. de C.V., y Napoleón, S.A. de C.V., que terminó en octavo lugar con una propuesta de 36 millones 125 mil pesos.

Entre las firmas con larga experiencia en desazolve de ríos afectadas destacan Servicios de México, S.A. de C.V.-Ordóñez Buendía Manuel Felipe, cuya propuesta fue de 23 millones 725 mil pesos, y Pyasur, que ofertó 31 millones de pesos.



La ley de la CMIC
Martínez Pérez asegura que Armadora Tabasqueña, una de las compañías beneficiadas, es propiedad de Manuel Santandreu Ramírez, hijo de Manuel Santandreu Hernández, alias El Chelo, dueño de la Constructora Santandreu, S.A. de C.V. Esta última, dice el legislador, realiza en la actualidad obras federales y estatales por alrededor de mil millones de pesos.

El legislador enumera los principales trabajos que dirige el “patriarca” de los constructores tabasqueños y lo que se ha invertido en ellos: la Plaza Bicentenario, recién inaugurada por el gobernador Andrés Granier el miércoles 15. El presupuesto inicial fue de 47 millones de pesos, pero al final se invirtieron más de 70 millones, afirma el entrevistado.

Lo mismo sucedió con la planta de tratamiento de aguas negras en la ranchería Coronel Traconis, ubicada a 15 kilómetros de esta capital, a un costado de la carretera Villahermosa-Macuspana. El costo inicial fue de 57 millones de pesos, pero “ya van 147 millones y aún no se termina”, dice; y el puente a desnivel en la glorieta Tabscoob, a la entrada de Villahermosa, procedente de Macuspana.

A su vez, Desazolves y Dragados, S.A. de C.V., otra de las firmas ganadoras, es un conglomerado de siete empresas, entre ellas Opción Sureste, S.A. de C.V., propiedad de José Gallegos Vidal, gerente a la vez de Constructora Santandreu.

“Una de las razones por las que El Chelo Santandreu ha sido de los más beneficiados es porque el secretario de Asentamientos y Obras Públicas (SAOP), Héctor López Peralta, fue su empleado. Luego, el constructor se asoció con José Gallegos Vidal en la compañía Adaro, S.A. de C.V.,”, sostiene el legislador.

Y en el caso de constructora Napoleón, S.A. de C.V., su dueño, Gerardo García Linares, es yerno del exgobernador de Quintana Roo y próspero empresario, David Gustavo Gutiérrez Ruiz, propietario del hotel Hilton, socio mayoritario del hotel Hyatt y concesionario de las agencias automotrices Mercedes Benz, Volkswagen, Seat y Mitsubishi.

“La Mercedes Benz vendió más de 200 camiones a la empresa TranBus, de capital privado, impulsado por el gobierno del estado para modernizar el transporte público en Villahermosa y otros municipios”, anota Martínez.

La segunda licitación (16101164-005) fue asignada a la compañía Montecristo Construcciones, del exvicepresidente local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), José Bustamante. Cotizó 37 millones 421 mil pesos, aun cuando había ocho propuestas más económicas.

La tercera (16101164-006) se entregó al Grupo Atrium, asociada con Flow de México, con propuesta de 37 millones 190 mil pesos, pese a que había nueve cotizaciones más económicas.

“Grupo Atrium es propiedad del expresidente del Colegio de Arquitectos, Hernán Contreras Yedra, compadre de Saúl Vera, representante de la CMIC en el comité de seguimiento de obras del PHIT que realiza la Conagua”, aclara Martínez.

En la cuarta (16101164-007) el bloque Luar Industrias, S.A. de C.V., y Altamar de Tabasco, S.A. de C.V., se adjudicó la obra al proponer 37 millones 463 mil pesos. En esta licitación siete empresas presentaron cotizaciones más bajas, pero fueron desechadas.

El dueño de Altamar es hijo de Hernán Bermúdez Requena, propietario de la constructora Rager de Tabasco, S.A. de C.V., a la que se le asignaron las escolleras del río Samaria “con un contrato de entre 30 y 40 millones de pesos”, expresa el perredista.

Los cuatro contratos de la Conagua sumaron poco más de 148 de una bolsa de 260 millones de pesos destinados al desazolve del río Samaria. Las empresas ganadoras participaron en las cuatro licitaciones.

Lo singular en esos cuatro casos es que las compañías que propusieron montos más bajos fueron desplazadas para favorecer a las que hicieron cotizaciones más altas, sostiene el entrevistado.

Para Martínez Pérez, el delegado de la Conagua, Jorge Mijangos Borja, es “rehén” del grupo de constructores que controlan la CMIC y del titular de la SAOP, Héctor López Peralta, quien como presidente del comité de seguimiento de obras del PHIT debe supervisar las licitaciones y cotejar propuestas económicas.

Y explica: “Mijangos llegó cuando ya todo estaba armado para la entrega de obras para el desazolve del Samaria. Así lo dejó el anterior delegado de la Conagua, Omar Komukai, en complicidad con López Peralta”.

Varias de las empresas beneficiadas en las licitaciones de la Conagua, dice, también lo han sido en otras obras, como las de colocación de más de 50 kilómetros de costales en márgenes del río Carrizal para prevenir inundaciones en Villahermosa. En este caso también participan 44 compañías contratistas.

El ingeniero Carlos Armando Rovirosa Priego, especialista en mecánica de suelos e hidráulica en la UNAM, sostiene que el desazolve de los cuatro kilómetros del río Samaria será dinero “tirado a la basura”, sobre todo por las “draguitas” que se utilizarán para los trabajos.

“La arena que saquen en el día, en la noche será cubierto por el arrastre de la corriente del río. Esto no es más que un fraude anticipado”, asegura.



La impunidad de Komukai

El caso más sonado de corrupción con obras del PHIT lo destapó el constructor José Raúl Crocker Rivera, quien señaló directamente a Omar Komukai Puga, delegado de la Conagua hasta abril pasado.

El 2 de agosto último, Crocker declaró al diario Tabasco Hoy que entregó a Komukai una residencia valuada en 7 millones de pesos como “diezmo”, así como 2 millones 400 mil pesos en efectivo y un reloj marca Rolex, para que la Conagua le asignara a él y otros constructores obras millonarias que, según Crocker, nunca se le otorgaron.

Eso sí, dijo el constructor, Komukai no devolvió el dinero ni la propiedad. Ello se debe, entre otros factores, a que en la red de corrupción de la Conagua están involucrados “funcionarios de alto nivel” que operan en las oficinas centrales de la Ciudad de México, comentó.

Crocker explicó a Tabasco Hoy que intentó la adjudicación de obras del PHIT en varias ocasiones a través de los procesos de licitación pública nacional pero no tuvo éxito, por lo que se puso en contacto con Komukai.

Fue él, en su calidad de delegado de la Conagua, quien llamó por teléfono a Crocker para adelantarle que saldrían seis contratos de licitación para obras en este 2010. Y aun cuando el constructor no precisó la fecha de esa llamada, declaró que su interlocutor le comentó que si estaba interesado en participar viajara a la Ciudad de México para platicar sobre el asunto en el hotel Crowne Plaza. La cita fue el 11 de febrero y estuvieron presentes otras cinco personas. Ahí, según el constructor, se habló de los proyectos del PHIT, cuyo valor estimado oscilaría entre 300 y 400 millones de pesos.

Tres días después, Komukai arribó a San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en una camioneta Dakota blanca y se dirigió a una casa de Crocker, en el exclusivo fraccionamiento Club Deportivo San Cristóbal.

El entonces delegado le manifestó su interés por el inmueble. En esa ocasión, de acuerdo con el relato de Crocker, Komukai le comentó que si le daba la residencia y 3 millones de pesos más le garantizaba la entrega de 100 millones de pesos en obras en diferentes licitaciones.

El acuerdo se finiquitó días después en las oficinas de la Conagua en Tabasco. Ahí, ante el notario público número 62, Carlos Flores Gómez, de San Cristóbal de la Casas, se firmó el acuerdo en torno al traspaso legal de la propiedad, que quedó a nombre de Amín de Jesús Martínez Bonifaz, cuñado de Komukai.

Desde 2008, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró irregularidades por 470 millones de pesos relacionadas con las obras del PHIT, incluyendo un faltante de 268 millones 560 mil 857.07 pesos, todo ello durante la gestión de Komukai en la delegación de la Conagua.

Muchas de esas obras no se ejecutaron y otras aún están en proceso, según detectó una auditoría de la ASF en el informe de la cuenta pública 2008; otras presentan graves deficiencias estructurales o de plano no aguantaron y se hundieron.

Hasta hoy, Komukai, quien desde abril pasado fue comisionado por el titular de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, a Chiapas, no ha sido sancionado.

“Son como aves de rapiña. No dejan que otras empresas participen en la obra pública federal y estatal. El PHIT no solamente fracasó, sino que finalmente terminó en botín de la Conagua, constructores y funcionarios estatales”, resume el diputado Juan José Martínez Pérez.

Con un presupuesto de más de mil 600 millones para 2010 y más de 300 del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), hasta agosto pasado el PHIT apenas llevaba un avance físico de 16.85% y financiero de 10.20%.

Esto, debido a la “desatención y negligencia” de la Conagua, denunció en una entrevista radiofónica en la Ciudad de México el presidente de la Comisión de Protección Civil del Senado de la República, Francisco García Lizardi.

El martes 21, el senador declaró a ABC Radio que el PHIT presenta un “severo retraso” en obras , incluso emplazó a la Conagua y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a explicar por qué Tabasco sufre por cuarto año consecutivo inundaciones que desde 2007 han dejado pérdidas por alrededor de 50 mil millones de pesos.

Expuso que la CFE debe responder cómo y por qué vienen los desfogues de presas que causan desastres en Tabasco por las inundaciones.

“En 2007 se inundó 68% del territorio tabasqueño y se perdieron más de 30 mil millones de pesos; más de 27% del Producto Interno Bruto. Y en los últimos años se han perdido cerca de 7 a 8 mil millones de pesos. Tenemos considerado que Tabasco ha perdido en los últimos cuatro años cerca de 50 mil millones de pesos”, expuso el senador García Lizardi.

Fuente http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/83929

¿Cibernautas terroristas?

Sergio Octavio Contreras Especi...